Cosecha
Desde abril: espinacas
Mayo: cebolletas, cilantro
En bicicleta por el puente
Chertsey del siglo dieciocho,
las copas de los árboles
flotan en praderas de niebla.
La esclusa inferior.
'Hola' a la garza.
Verdes reflejos colgantes,
gansos agitados y cisnes dormidos.
Mayo: cebolletas, cilantro
Junio: hinojo y colinabo
Corte por el parque:
tierra, subida, raíces, los periquitos.
Una carrera final para llegar
a la granja a las siete de la mañana.
El sol rojo trepando por los árboles.
En el camión con los polacos.
Aquí por la pasta.
Las risas: nuestra lengua común.
Junio: hinojo y colinabo
Septiembre: maíz
Con chaquetas amarillas
o, al menos, mangas largas
por el rocío y corte
de las hojas de golpazo.
Un gancho de carne cuelga
del cinturón para arrastrar sacos
de fertilizante vacíos. Nos adentramos
entre plantas altas, sombras verdes.
Pagan por bolsa.
Levantando quince sacos
de setenta mazorcas
en cada hilera doble.
Cargamos el remolque
con el lento traqueteo del tractor.
Colaboramos a la altura del
hombro bajo el sol quemando.
Nos sentamos a lo alto de los sacos.
Una pausa… antes de descargar,
seleccionar, rechazar, contar,
envasar, embalar, almacenar.
Siempre elegía un par
de sobra para morder,
no porque tuviera hambre,
sólo por su dulce sabor.
Dos buenos en ocho.
Los demás años secos y parcos,
con los ojos ardientes
y el polvo ahogando la garganta.
Desde abril: espinacas
Mayo: cebolletas, cilantro
Junio: hinojo y colinabo
Septiembre: maíz
Charles Olsen, septiembre 2009
Publicado en Sr Citizen (Amargord ediciones, 2011)
Mayo: cebolletas, cilantro
En bicicleta por el puente
Chertsey del siglo dieciocho,
las copas de los árboles
flotan en praderas de niebla.
La esclusa inferior.
'Hola' a la garza.
Verdes reflejos colgantes,
gansos agitados y cisnes dormidos.
Mayo: cebolletas, cilantro
Junio: hinojo y colinabo
Corte por el parque:
tierra, subida, raíces, los periquitos.
Una carrera final para llegar
a la granja a las siete de la mañana.
El sol rojo trepando por los árboles.
En el camión con los polacos.
Aquí por la pasta.
Las risas: nuestra lengua común.
Junio: hinojo y colinabo
Septiembre: maíz
Con chaquetas amarillas
o, al menos, mangas largas
por el rocío y corte
de las hojas de golpazo.
Un gancho de carne cuelga
del cinturón para arrastrar sacos
de fertilizante vacíos. Nos adentramos
entre plantas altas, sombras verdes.
Pagan por bolsa.
Levantando quince sacos
de setenta mazorcas
en cada hilera doble.
Cargamos el remolque
con el lento traqueteo del tractor.
Colaboramos a la altura del
hombro bajo el sol quemando.
Nos sentamos a lo alto de los sacos.
Una pausa… antes de descargar,
seleccionar, rechazar, contar,
envasar, embalar, almacenar.
Siempre elegía un par
de sobra para morder,
no porque tuviera hambre,
sólo por su dulce sabor.
Dos buenos en ocho.
Los demás años secos y parcos,
con los ojos ardientes
y el polvo ahogando la garganta.
Desde abril: espinacas
Mayo: cebolletas, cilantro
Junio: hinojo y colinabo
Septiembre: maíz
Charles Olsen, septiembre 2009
Publicado en Sr Citizen (Amargord ediciones, 2011)
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